La demanda mundial de energía está aumentando; se estima que factores como el crecimiento económico y los cambios en el comportamiento de los consumidores provocarán un incremento del 77% en la demanda energética hasta 2040. Lamentablemente, este aumento en el consumo energético va de la mano de un incremento en las emisiones de carbono.
Organizaciones como Carbon Trust y su programa de etiquetado de huella de carbono están ayudando a proporcionar información a los consumidores en todos los niveles para que puedan tomar decisiones informadas sobre especificaciones y compras. No debería sorprender que la eficiencia energética se haya convertido en un foco de atención significativo en los mercados actuales, especialmente teniendo en cuenta las aspiraciones del gobierno británico de alcanzar un consumo neto cero para 2050. La eficiencia de los dispositivos eléctricos puede desempeñar un papel crucial en la reducción del consumo energético y el impacto ambiental. Sin embargo, no todos los productos electrónicos son iguales en términos de consumo energético.
Los dispositivos suelen utilizar transformadores para reducir el voltaje de la red aplicada a un nivel más adecuado para la aplicación. Aunque han sido reemplazados por fuentes de alimentación conmutadas (SMPS) en muchas aplicaciones, como fuentes de alimentación para PC y cargadores de teléfonos móviles, siguen ofreciendo la mejor manera de reducir el voltaje y garantizar la seguridad al proporcionar aislamiento eléctrico para los dispositivos conectados, lo cual es a menudo crucial, especialmente en aplicaciones tecnológicamente avanzadas como los equipos médicos.
Sin embargo, los conceptos de maquinaria obsoletos y las mentalidades anticuadas pueden representar un obstáculo significativo para alcanzar los objetivos de eficiencia energética. Por ejemplo, los transformadores EI convencionales con núcleo laminado a menudo se quedan atrás en términos de eficiencia, lo que resulta en un desperdicio innecesario de energía, especialmente en comparación con los transformadores toroidales más modernos.
Por ejemplo, un transformador EI típico de 1000 VA con núcleo laminado tiene pérdidas operativas a plena carga de aproximadamente 66 W por hora durante cada año de su vida útil. En contraste, un transformador toroidal REO similar tiene pérdidas de solo alrededor de 40 W. ¡Esto representa una reducción de casi el 40%! Durante un período de cinco años, esto equivale a un ahorro de CO2 de aproximadamente 21 kg o el equivalente a un viaje en automóvil de gasolina de 128 km, ¡sin mencionar el costo de generar esta energía desperdiciada!
Los transformadores toroidales tienen aún más ventajas. Pueden encapsularse para lograr un grado de protección (IP) de hasta IP54. Gracias a la fijación por punto central, pueden montarse rápidamente en dispositivos o armarios de control, ahorrando tiempo y dinero. Han sido específicamente diseñados para superar el rendimiento de los transformadores EI estándar. Ofrecen una mejor regulación de carga, menores corrientes de fuga, que son esenciales en aplicaciones médicas y cumplen con IEC/EN 60601, así como menores pérdidas.
Los transformadores toroidales REO se diseñan y fabrican de acuerdo con EN ISO 9001 y pueden suministrarse como dispositivos reconocidos por UL con o sin marcado NRTL para el mercado médico. Cada producto se prueba individualmente para garantizar la conformidad y la calidad. Por favor, visite https://reo.de/produkte/auswahl-transformatoren/ para obtener más información.
